La Verbena del Viernes
Mañana es jueves… y lo peor es,
que después vendrá el viernes. Un día cualquiera de nuestras vidas. Un día
entre los miles de días que llevamos vividos. Pero pocos son tan aciagos, en la
era mariana, como los viernes. Dejando a un lado las desgracias que la propia
vida nos aporta claro, como la muerte de un ser querido, el diagnóstico de una
enfermedad…
La nueva banda de terror que ejerce en España con mano cruel y firme, se reunirá de buena mañana y, todos ellos, con los estómagos llenos y bien servidos porque son Señorías. Todos con las manos limpias porque se duchan con agua caliente al levantarse. No hagáis caso a los que afirman comer yogures caducados y ahorrar en la factura del gas, porque a todos nos gusta vivir bien y sentirnos cómodos y protegidos.
La nueva banda de terror que ejerce en España con mano cruel y firme, se reunirá de buena mañana y, todos ellos, con los estómagos llenos y bien servidos porque son Señorías. Todos con las manos limpias porque se duchan con agua caliente al levantarse. No hagáis caso a los que afirman comer yogures caducados y ahorrar en la factura del gas, porque a todos nos gusta vivir bien y sentirnos cómodos y protegidos.
Llegarán al Congreso, el lugar
donde la PALABRA
se hace digna y representativa, y llegarán en sus coches oficiales de alta gama
conducidos por empleados de confianza. Entrarán en la sala de siempre a hacer
su trabajo. En la sede del Parlamento, la casa del PUEBLO, el lugar donde sus
representantes deben defenderlos y velar por sus intereses. Se acercarán unos a
otros y comentarán cómo han dormido, si han quedado para comer con éste o
aquella… cuchichearán, soltarán risitas y se sentirán satisfechos de su estatus
y de su trabajo porque se saben invencibles, omnipotentes y hasta omniscientes.
Sus vidas van bien, no les falta nada porque nunca les ha faltado. Saben usar
sus armas de destrucción masiva y lo hacen con rigor. Obedecen a la que se ha
autoproclamado emperadora de Europa con el mismo empecinamiento que le quitan
el pan a los niños, el trabajo a sus padres y las ayudas a sus abuelos.
La satisfacción les viene al
comprobar que España va bien, que ya brotan tallos verdes de esperanza, gracias
a su formidable gestión, impoluta, transparente, desarrollada con tenaz
obstinación. Aunque los empresarios aún no están contentos, la iglesia anda en
su lucha por la reconquista y los bancos siguen necesitando más oxígeno en
forma de billetes. Pero España, va bien. Y es verdad, a ellos, les va muy bien.
Se sentarán en sus estilosos
sillones delante de sus carpetas llenas de documentos pero en realidad, ya está
todo hablado en los despachos y saben lo que hay que hacer y, por supuesto, nadie
ignora las medidas que se anunciarán
poco tiempo después. Por eso antes, en la antesala, se reían. Porque no tienen
dudas, ni una siquiera, de que su desprecio por la vida de los españoles que no
son como ellos, les ayudará a mantener su forma de vida y sus privilegios: han
llegado al poder y no lo soltarán fácilmente.
Las caras serán contritas si hace falta, todo sea por el espectáculo y por mantener la mentira y sus asquerosos e indignos objetivos.
Los españoles de bien, aquellos que no pertenecemos a la casta de los delincuentes, a la secta de los miserables, a ninguna banda de terrorismo y mucho menos al sector de los indecentes, sufriremos mañana con angustia la verbena del funesto viernes.
El resultado final no nos sorprenderá porque los rumores ya salieron a los pasillos para alertar a los ciudadanos, para prevenirlos y prepararlos.
Compañeros en el infortunio, el viernes se acerca: el Consejo de Ministros se reunirá para establecer nuevos dolores al PUEBLO ESPAÑOL… la banda ha hecho el comunicado…
Las caras serán contritas si hace falta, todo sea por el espectáculo y por mantener la mentira y sus asquerosos e indignos objetivos.
Los españoles de bien, aquellos que no pertenecemos a la casta de los delincuentes, a la secta de los miserables, a ninguna banda de terrorismo y mucho menos al sector de los indecentes, sufriremos mañana con angustia la verbena del funesto viernes.
El resultado final no nos sorprenderá porque los rumores ya salieron a los pasillos para alertar a los ciudadanos, para prevenirlos y prepararlos.
Compañeros en el infortunio, el viernes se acerca: el Consejo de Ministros se reunirá para establecer nuevos dolores al PUEBLO ESPAÑOL… la banda ha hecho el comunicado…
Queralt Berga.
24 de abril del 20013
24 de abril del 20013