domingo, 22 de marzo de 2015

Mariano Rajoy Brey se ha quitado la careta... ¡hay que echarlos!



Hoy me he entretenido viendo varias películas. De la primera no voy a hablar porque era un telefilm de ésos que sólo sirven para ir cerrando el ojo de vez en cuando. Después, ya más consciente de lo que nos rodea, me he decidido por “Hechizo de Luna” porque, sinceramente, tenía necesidad de desprenderme de tanta estupidez electoralista y además, porque en los títulos de crédito, canta mi adorado Dean Martin. La siguiente ha sido “Tiempo de Matar” (A Time to Kill),  porque, aunque ya la he visto muchas veces, no he podido resistirme a revivir una vez más ése momento de impacto, cuando el abogado hace su alegato final en defensa de un padre que ha matado a los violadores de su pequeña hija, lleno de desesperación ante las barbaridades que ha sufrido la niña. Para mí, ese momento es mítico en la defensa de la igualdad entre las personas. La película está llena de idealismo y rabia, de lucha, de humillación, de dolor, pero al final nos consuela la esperanza porque podemos sentir, que se pueden cambiar las cosas, que las injusticias pueden acabarse, que las personas podrán un día vivir en paz, respetándose mutuamente. Los diálogos de esas películas y lo que ocurre en ellas, nos muestran qué camino es el honesto y cuánto valen nuestros valores y los principios de humanidad y justicia social que tanto necesitan los seres sometidos, dominados o aplastados por tantos prejuicios y tanta crueldad en nombre de una supremacía absurda por falsa. También acostumbramos a idealizar lo que parecen pequeños gestos, pero que cambian puntualmente la realidad de los que sufren y a veces, hasta ayudan a modificar leyes y costumbres en beneficio de todos. Al idealizarlo, si hace falta, somos capaces de vernos como el mismísimo Robin Hood levantando un arco justiciero, pues son historias lejanas que no nos comprometen y que no parecen afectar directamente a nuestras vidas.
El romanticismo me ha marcado y, como no podía ser de otra forma, mis ideales también lo son. Sin embargo, eso no significa que sea una blanda, azucarada y meliflua mujer que prodiga mimitos o los exige, no. Creo en mis ideales, románticos porque se basan en la sensibilidad, en la utopía de un mundo mejor, pero soy consciente de la lucha que supone su defensa y, si hace falta dar la vida, se da.
Hace años, creía sinceramente que yo era un ser desfasado, casi decadente, porque mi discurso vital no encajaba ya con la realidad en la que vivíamos pero, lamentablemente, los nuevos tiempos, han exacerbado mi condición natural a la reivindicación social.
De modo que, aquí estoy, con las venas cargadas de argumentos para gritarle a quien haga falta, que ya está bien de hipocresías y sandeces. La Justicia siempre es Justicia, en una película, en América, en una fábrica y hasta en el Parlamento español y en La Moncloa, por no hablar de “la casita del príncipe” ya que ni siquiera la tengo en cuenta.  
Los que creen en la igualdad de oportunidades y en la lucha social, ¿dónde están? ¿Dónde están los que creen que es justo que todos podamos comer y vivir con dignidad? ¿Dónde están los que darían la vida por sus ideales, por sus hijos, por su futuro? ¿Dónde están? ¿Dónde están todos esos que se emocionan al ver en una película que la justicia prevalece? ¿Dónde? ¿Qué más tiene que pasar para que salgan de su escondite? Porque, ¿habéis oído a Mariano Rajoy Brey en sus últimas intervenciones? Que si adanes, que si zascandiles… ¡por favor! ¿No os dais cuenta de que ya van dando los últimos pasos para someternos definitivamente? ¡Que nos están haciendo un golpe de estado a cámara lenta! Es como el sapito dentro de la olla, que no se da cuenta de que el agua se va calentando y llegará a hervir.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reivindicado una vez más este sábado que la recuperación económica «ya es un hecho» y ha advertido, a su vez, de que la gestión no se puede dejar ahora «en manos de amateurs» después de que el PP «haya tenido que hacer todo este esfuerzo en solitario». «Tenemos que impedir que los 'adanes' de la política que florecen por doquier vuelvan a colocar a España en la misma situación de hace cuatro años»
“Rajoy ha recalcado que su partido «no es un perfecto» y le ha tocado «bailar con la más fea», pero «ha cogido España, estamos aquí y hay que decir que lo peor ya ha pasado». «El PP está aquí a disposición de los españoles, no de los zascandiles», ha subrayado (http://www.abc.es/espana/20150321/abci-rajoy-presidente-valencia-201503211242.html )

“Asimismo, aseguró que el PP "no es un partido perfecto" y le ha tocado "bailar con la más fea", pero recalcó que "está aquí a disposición de los españoles, no de los zascandiles". Rajoy también advirtió de que "no se puede gobernar como algunos pretenden porque requiere tener una cierta experiencia, trabajar, tener aguante, estudiarse los temas". "Este no es un problema para amateurs porque una cosa son los comentaristas y otra los que tienen que gobernar", subrayó Rajoy, que se preguntó: "¿dónde están ahora los que entonces daban lecciones?".” (http://www.infolibre.es/noticias/politica/2015/03/21/rajoy_aprovecha_jornada_reflexion_para_atacar_los_quot_adanes_quot_politica_que_quot_florecen_por_doquier_quot_30184_1012.html )

El terror se está apoderando de mí. ¿Sois capaces de entender lo que hay entre líneas? Nos está diciendo, que somos incapaces de gobernar nuestra vida y de saber lo que queremos, así de claro, porque “ellos” son los preparados, los capaces de entender y estudiar “los temas” y, para que la realidad los asista, nos están quitando todas las vías de desarrollo personal y profesional porque nos quieren incultos y sometidos. Mariano Rajoy Brey no nos engaña, nos está diciendo lo que piensa y lo que siente, y aquí os pongo un enlace con dos artículos suyos para que lo comprobéis, pues en ellos lo deja muy claro: la plebe, no está capacitada para entender el mundo y saber gestionarlo, ésas cosas hay que dejarlas en manos de las familias poderosas y sus descendientes pues, al parecer, están tocados por el dedo divino: http://haciendobolillos.blogspot.com.es/2013/05/autorretrato-de-mariano-rajoy-brey-ahi.html
Estamos volviendo a la dictadura, a los tiempos de desamparo e ignorancia, a la barbarie, al señoritismo, a la desigualdad más absoluta. ¡Lo estamos permitiendo!
Mariano Rajoy Brey ya se ha quitado la careta, ahora va a por todas.
Lo que ocurra mañana domingo en la jornada electoral de Andalucía, nos puede ayudar a cambiar el horrible pronóstico, aunque no echaré sobre los andaluces el peso de la responsabilidad como si sólo de ellos dependiera pues, hoy sábado, las Marchas de la Dignidad, no han traído a Madrid a todos los millones de personas que deberían haber venido. ¿Qué nos pasa? Lo que estamos viviendo no es una película y, desde luego, Robin Hood no vendrá a quitarle al rico para que coma el pobre, eso es algo que tenemos que volver a hacer nosotros, ya que no hemos sabido defender el esfuerzo de nuestros antepasados ni conservar su legado, permitiendo que vuelvan los herederos del dictador a destrozarlo, como los islamistas radicales han destruido tesoros de la Humanidad, impunemente.
Quiero contener mi rebeldía y confiar en que la mayoría de los españoles, hoy, no son como ayer.
¡A llenar las urnas, andaluces!

Queralt Berga

domingo, 8 de marzo de 2015

Mis siete mujeres fantásticas...


Te lo mereces todo, mujer, por ser tú y por llevar en tu piel tatuadas las lágrimas milenarias de la soledad y la injusticia.
  Este año, siete nuevos nombres de siete mujeres extraordinarias.
 Va por todas ellas y por todas las mujeres del mundo que, en este momento, están sufriendo el dolor que el poderoso impone.
Gracias, Simone, por tus reflexiones: "Los pobres están tan explotados que no tienen la fuerza de alzarse contra la opresión y, sin embargo, es absolutamente imprescindible que ellos mismos tomen la responsabilidad de su revolución. Por eso es necesario crear condiciones menos opresivas mediante avances reformistas para facilitar una revolución responsable, menos precipitada y violenta." y por tu compromiso con los españoles en la lucha contra el fascismo.
Todo mi respeto.


Gracias, Malala, por tu fuerza y coraje, por tu valentía y por tu ejemplo.
Todo mi cariño y respeto.


Gracias, Emmeline, por tu lucha en favor de la mujer y de su derecho al voto. 
Gracias por tus días de cárcel y por tus empujes a la sociedad que viviste, para dejarnos un mundo mejor.
Todo mi respeto y admiración.


Gracias a esta mujer anónima ucraniana que, con su mirada baja, sabiendo a lo que se enfrenta, hace que la locura se refleje en su espejo. 
Como no tengo forma de saber quién es, simbolizo mi humilde homenaje hacia ella, a travás de la mujer que hizo la foto: Ana Nance.
Gracias a las dos, a una por darnos ejemplo y a la otra, por estár ahí y difundirlo.


Gracias, a todas. 
Por estar ahí y demostrarnos que si se quiere, se puede.
Por el ejemplo y por la fuerza arrolladora que trajisteis a Madrid.
Todo mi respero y admiración.


Gracias, Aung San Suu Kyi, por el sacrificio, por el esfuerzo.
Gracias por luchar por la Democracia a pesar del riesgo.
Gracias a mujeres como tú, el mundo es un poco mejor.
Gracias por tu Humanidad.
Mi respeto y admiración.


Gracias, por tu lucha por Los Derechos Humanos y por la Justicia.
Gracias por seguir adelante a pesar de la intolerancia y la sinrazón, por seguir instruyendo a las mujeres que te rodean y prepararlas para un mundo mejor.
Gracias por ofrecernos esa poquita esperanza que el ser humano necesita para creer en la Humanidad.
Mi respeto y admiración.

No hay flores en el mundo que superen la belleza de vuestro amor.


Queralt Berga.

Los decentes...


Los decentes...

Hemos traspasado el límite de aguante. Ya basta. Rendíos de una vez por todas.
Las personas decentes no podemos seguir asumiendo tanta miseria humana. Recoged los bártulos y desapareced de nuestro presente para no romper más nuestro futuro, ya que el pasado es imposible repararlo. Colocad uno a uno todos vuestros intereses, enchufes, amiguitos del alma y demás perversidades, en un baúl muy grande, tanto, como para que quepa toda vuestra ruindad y echaos a la mar. Nadad, nadad muy adentro, no miréis para atrás. Todos juntos, en comandita, como una plaga bíblica. Alejaos de nosotros, dejadnos en paz para toda la eternidad. Buscad el perdón de vuestros pecados más allá del horizonte, donde se esconden los dioses que firman vuestra voluntad y, si no veis culpas que limpiar, entre tanta riqueza y esplendor, ojalá no tengáis una moneda para vuestro funeral.
A lo largo de estos años, lo hemos denunciado todo y se ha puesto en evidencia vuestro desmán. Pero seguís ahí. Hemos gritado con desespero e impotencia esperando con anhelo que todo fuera un sueño y cerramos los ojos cada noche con la esperanza de que, la mañana, nos traiga el fin de la pesadilla pero, al abrir los ojos, seguís ahí, agazapados, escondidos, camuflados, afilando las armas con las que masacrar a un pueblo que, harto ya de estar harto, os quiere olvidar. Sois una infección agarrada a los huesos que va quitando la vida despacio, sin pausa y sin compasión. Sois tóxicos, dañinos, esperpénticos, miserables, embusteros, hipócritas… no hay suficientes palabras inventadas para resumir lo que sois.
A los decentes nos avergüenza lo que hacéis y lo que representáis. Marchaos y olvidad el camino de vuelta. No os queremos aquí, porque una vida digna y sana es incompatible con vosotros.
La sangre de nuestros muertos, de nuestros héroes anónimos, de nuestros antepasados, nos empuja a luchar por la Justicia, al igual que hicieron ellos. No vais a poder pisotearnos de nuevo, miserables. Vuestro terrorismo y maldad, está llegando a su fin y, esta vez, será para siempre.
La vida que nos estáis diseñando, la que ya nos habéis impuesto, no es aceptable. No lo es y no lo será. La estafa monumental detrás de la cual os escondéis, no justifica el daño que nos estáis haciendo. Nada. Ni el dinero que queréis seguir robando, ni el poder, que os coloca como a simples yonquis. Sois una aberración. La parte nefasta de la sociedad y, hasta de la mismísima Humanidad. Comparable con los narcotraficantes, con los asesinos en serie, con los grupos terroristas.
Los decentes, queremos un país decente. Donde todos quepamos en Libertad, con Justicia social y en toda su diversidad. Las Leyes son del pueblo y para el pueblo, ¿quiénes creéis que sois, bastardos, para sentiros por encima de ella? ¿Cómo podéis respirar, miserables, mientras gobernáis a golpes de decreto, cambiando todo lo que no os conviene para tapar vuestras vergüenzas?
Los decentes, queremos un país decente. Donde quepan nuestros hijos, con sus ilusiones y sus sueños, con su futuro, con sus esperanzas en el porvenir y con sus necesidades elementales cubiertas. Un país, en el que los intereses generales de las personas y sus derechos, sean un lema, un objetivo, un honor, una responsabilidad.
Los decentes, queremos un país decente. En el que podamos sentirnos integrados con honradez y lealtad. Un país que progrese, que se haga grande. Un país en el que la educación sea un camino hacia el respeto mutuo y que la formación nos lleve a la excelencia.
Los decentes no queremos una rémora del pasado que chorrea sangre y muerte. No queremos herencias de dictadores, ni viejos usos y costumbres. Queremos abrir las puertas y las ventanas para que el mundo entre en nuestra sangre, de una vez por todas.
Los decentes, queremos que las momias se queden enterradas, que las personas aprendan a convivir en paz, aceptando los puntos básicos para una convivencia madura y responsable para ellos, y para los demás.
Los decentes, no queremos exclusión social, ni ídolos de barro. No queremos vivir en la mentira ni con hipocresía ni manipulaciones, no queremos ser súbditos de nadie, porque somos ciudadanos libres, con derecho a sentirnos así.
Dejadnos. Olvidadnos.
No os queremos cerca. No queremos veros, ni oleros, ni saber nada de vosotros.
Los decentes somos tan diferentes a vosotros, que somos capaces de perdonar, pero marchaos y no volved.

Queralt Berga.

Sobre las autorías:

La mayoría de las fotos que ilustran este blog las he recogido en la red y son anónimas pero, si alguien se siente vulnerado en la autoría de alguna de ellas, no tiene más que decirlo y serán suprimidas o, se hará constar el nombre de su autor.

Mi Kay, mi perrita...

Mi Kay, mi perrita...